Zambullidas e inmersiones...
Mediterráneo. Como su mar; como el color de la calma.
Submarinismo, una de sus pasiones. Como la de interpretar. Tanto en uno como en otro medio, se sentirá como pez en el agua, y en cada inmersión se empapará de la libertad de movimiento y belleza de su fondo, sea en el asombroso espectáculo de la naturaleza como en la focalización de su búsqueda del personaje a construir y desarrollar. Y lograr.
Sí, lo que hace único a Rubén es esa manera tan brutal de hacernos llegar todo tipo de mensajes a través de sus mejores transmisores: la voz y el gesto, a veces máscara.
Un tono que pasa por el suave susurro, por una contundente sentencia, un jocoso tertuliano o un macarra sin escrúpulos. Por el camino, también deja asomar una lágrima o taladra con la mirada (¡dios nos pille confesados!)
Y esto consigue transmitirlo incluso sin voz. Sólo con la imagen. Su imagen. Impregnando a sus personajes de esa naturalidad con que llega a hacerlos totalmente creíbles.
O con los ojos cerrados, tan sólo con el tono y color de la voz, nos hace navegar a través de su mar interpretativo.
Escucharle es todo un placer. Aunque se tratara un personaje desconocido, seguro que, a día de hoy, seríamos capaces de adivinar el gesto de su rostro por el carácter que imprima, en cada momento, a sus palabras.
Seguimos disfrutando de esta travesía... ¿o no?
JOAN FLAQUER - LA RIERA
CONRADO BUENAVENTURA - EL SECRETO DE PUENTE VIEJO
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